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- N° páginas : 230
- Medidas: 148 x 210 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
Cien aspectos de la luna YOSHITOSHI,TSUKIOKA
Yoshitoshi logra compendiar en esta serie de grabados ukiyo-e toda una enciclopedia visual de la cultura del antiguo Japón desde sus remotos orígenes hasta el siglo XIX.
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Sinopsis
El libro en los medios
Cien aspectos de la luna, de Tsukioka Yoshitoshi (El peso del aire)
Los grabados japoneses (más conocidos como ukiyo-e) son una de las formas de arte plásticas japonesas más populares. ¿Quién no conoce La gran ola de Kanagawa, de Hokusai? Desde luego este arte ha marcado la historia del arte de Japón y la del resto del mundo. La editorial Sans Soleil Ediciones ha publicado Cien aspecto de la luna, un tomo que reúne cien grabados de Tsukioka Yoshitoshi, uno de los artistas más influyentes de ukiyo-e del siglo XIX. La impecable edición contiene además de los mencionados grabados, una ficha y una descripción de cada uno de ellos realizada por David Almazán Torres, doctor en Historia del Arte.
Antes del manga, Yoshitoshi era el amo de la ilustración japonesa de Carlos Carabaña
Entrevista con David Almazán -editor del volumen- sobre la obra de Yoshitoshi en la revista Yorokobu.
Autor: Almazán Tomás, David
Es doctor en Historia del Arte y antropólogo. Trabaja como profesor de Arte de Asia Oriental en los estudios de Historia del Arte del grado y máster de la Universidad de Zaragoza. Dedicó su tesis doctoral al estudio de Japón y el Japonismo en las revistas ilustradas españolas (1999). Investiga sobre las relaciones culturales hispano japonesas y sobre el arte japonés. Ha dedicado varias publicaciones y ha comisariado exposiciones sobre estos temas en diferentes museos nacionales.
Autor: Yoshitoshi, Tsukioka
(1839-1892) es uno de los genios del arte japonés de todos los tiempos. Fue la figura más destacada del grabado japonés ukiyo-e de la segunda mitad del siglo XIX. Desarrolló su carrera durante la era Meiji (1868-1912), un periodo de apertura de Japón a Occidente y de una vertiginosa modernización, ante lo cual Yoshitoshi fue un defensor del valor de la tradición cultural japonesa. De compleja personalidad, debido a una grave enfermedad mental, Yoshitoshi creó obras muy violentas e imaginativas, pero también composiciones llenas de armonía y belleza.