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Busqueda avanzada- N° páginas : 274
- Medidas: 140 x 205 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
Algunos lugares de la pintura ZAMBRANO,MARIA
Obra clave para el pensamiento de María Zambrano, donde nos revela su pasión por la pintura y su trato con algunos de los pintores del siglo XX.
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Sinopsis
El libro en los medios
"De la filosofía hacia la pintura" (Editorial Eutelequia) Qué leer, marzo 2013
Obra clave para el pensamiento de María Zambrano, donde nos revela su pasión por la pintura y su trato con algunos de los pintores del siglo XX.
DescargarAlgunos lugares de la pintura, de María Zambrano (Editorial Eutelequia) Babelia, 2 marzo 2013
Obra clave para el pensamiento de María Zambrano, donde nos revela su pasión por la pintura y su trato con algunos de los pintores del siglo XX.
DescargarLa pintura de Zambrano (Eutelequia). La Vanguardia, 4 febrero 2013
"La editorial Eutelequia recupera Algunos lugares de la pintura, un ensayo en el que María Zambrano se adentra en la obra de algunos artistas tan dispares como Zurbarán, Picasso o Miró, entre muchos otros."
La editorial Eutelequia recupera el volumen, con edición, introducción y notas del pensador y catedrático de Filosofía Pedro Chacón (La Vanguardia, 3 enero 2013)
"Algunos lugares de la pintura", la mirada sobre el color de María Zambrano
"La mirada sobre el color de María Zambrano" (Editorial Eutelequia) La información, 3 enero 2013
La filósofa María Zambrano acuñó el termino "razón poética" para unir filosofía, poesía y religión, pero fue más allá en su intento por vincular pensamiento y corazón, y lo hizo a través de la pintura, que tuvo una presencia constante en su vida. Ahora se recupera su libro "Algunos lugares de la pintura".
Autor: Zambrano, María
María Zambrano (1904-1991) es, sin duda, la pensadora española de mayor relevancia. Discípula heterodoxa de Ortega y Gasset, indagó incansablemente en la búsqueda de una razón poética como camino de desvelación de la verdad que se esconde en las entrañas del ser humano. Tras un exilio que se prolongó durante más de cuarenta años en diversos países de América y de Europa, regresó a España en 1984 donde obtuvo un reconocimiento tardío: Premio Príncipe de Asturias en 1981 y Premio Cervantes en 1988. Si en su juventud había compartido ideas e ilusiones, entre otros muchos, con Miguel Hernández, Rafael Alberti y Luis Cernuda, en su madurez, su persona se mereció el aprecio y su obra la más alta valoración de filósofos como Camus, Cioran o Aranguren, y de poetas como Lezama Lima, Valente o Gil de Biezma. El legado de Maria Zambrano, con sus manuscritos y extensa correspondencia, se conserva en la Fundación que lleva su nombre en Vélez-Málaga, su ciudad natal y donde está enterrada.