Buscador de libros

Busqueda avanzada
Los rehenes del Alcázar de Toledo: portada
  • N° páginas : 300
  • Medidas: 150 x 210 mm.
  • Peso: gr
  • Encuadernación: Rústica
Descargar Ficha Enviar Ficha

Los rehenes del Alcázar de Toledo QUINTANILLA,LUIS

Un testimonio imprescindible para comprender los sucesos del asedio al Alcázar de Toledo en la guerra civil española.

Editorial:
Colección:
ESPAñA EN ARMAS
Materia BIC:
HISTORIA
ISBN:
978-84-16034-49-9
EAN:
9788416034499
Precio:
17.31 €
Precio con IVA:
18.00 €

¿Quieres comprar este libro? Busca tu librería más cercana

 

Sinopsis

«Considero una obligación, un deber moral que aclaremos nuestra historia para que prevalezca la verdad, y no que admitamos que se pretenda encubrir una infamia con el manto del heroísmo. Pensando en los inocentes rehenes del Alcázar de Toledo, víctimas de los militares rebeldes, he escrito estas páginas».
Con estas palabras finalizaba Luis Quintanilla en 1964 su ensayo sobre los sucesos vividos en el asedio al Alcázar de Toledo. Osaba desmentir uno de los acontecimientos más conocidos de la Guerra Civil. Se permitía dar otra visión de la heroica resistencia del general Moscardó en el Alcázar de Toledo. Su publicación en la mítica editorial Ruedo Ibérico en 1967 levantó ampollas en la España franquista.
Tres son la premisas que desarrolla en este libro: que existieron más de quinientos rehenes (mujeres e hijos de republicanos) encerrados contra su voluntad en el Alcázar, que el padre Vázquez Camarasa fue testigo de la dramática situación de estos rehenes, y que no existió la conversación telefónica en la que se instaba al general Moscardó a rendir el Alcázar para evitar el fusilamiento de su hijo.
Se aporta, como novedad en esta edición a cargo de Esther López Sobrado, documentación oficial que Luis Quintanilla se llevó consigo al exilio. Se incluyen también documentos del padre Camarasa que le fueron entregados a Quintanilla por el sacerdote vasco exiliado Manuel Mendieta, quien conservaba los documentos desde la muerte de Camarasa, acontecida en Burdeos en 1946.


Luis Quintanilla (Santander, 1893-Madrid, 1978). Su vida parece la de un personaje de ficción. Fue marinero, boxeador, pintor, dibujante, fresquista, repujador, grabador, ceramista, escritor, espía, memorialista, retratista, escenógrafo, cineasta, autor teatral, ensayista e ilustrador.
Le sorprendió la guerra dando las últimas pinceladas a los frescos del monumento a Pablo Iglesias; a partir de ese momento se compromete con la República con encargos que le posibilitan como un extraordinario testigo de guerra: participó en el asalto al Cuartel de la Montaña, vivió la situación del Alcázar de Toledo y dirigió una red de espionaje que tenía a Luis Buñuel como intermediario con la Embajada de España en París. En 1938 expuso sus Dibujos de la Guerra, y parte hacia Nueva York para pintar los frescos de la Guerra Civil. Inicia así un largo exilio.
Durante su etapa americana alternó su trabajo como pintor con el de ilustrador de libros y escritor, hizo decorados en Hollywood y una colección de retratos de escritores americanos.
En 1958 se trasladó a París donde redacta sus memorias y publica Los rehenes del Alcázar de Toledo. En 1976 regresa a España, donde muere en 1978.

Esther López Sobrado. Biógrafa de Luis Quintanilla, lleva más de veinticinco años intentando recuperar la figura de este artista, estudiado en su Tesis Doctoral. Ha comisariado las exposiciones Luis Quintanilla. El legado de Paul Quintanilla y Luis Quintanilla, testigo de guerra. Se ha ocupado de la edición de las memorias del artista Pasatiempo, la vida de un pintor, así como de otros de sus textos: Los cuentos de Mariviento, De pintura. Vidas comparadas de artistas o La España negra de Franco.
Su trabajo ha sido esencial en el rescate de los frescos de Quintanilla Ama la paz, odia la guerra, recuperados por la Universidad de Cantabria, y ha sido la documentalista de Los otros Guernicas, documental de Iñaki Pinedo, en el que se recoge la peripecia vital del pintor y las andanzas de los frescos, preseleccionado en 2011 para los Premios Goya.

El libro en los medios

Los rehenes del Alcázar de Toledo. 20minutos.

12/09/2016

Quiero recomendarles también un libro que se ha recuperado recientemente. Se trata de Los rehenes del Alcázar de Toledo, escrito por el pintor Luis Quintanilla y rescatado por la historiadora Esther López Sobrado (Editorial Renacimiento). Quintanilla (quien, por diversos azares y muy a su disgusto, acabó siendo jefe del asalto al Alcázar) cuenta su testimonio de los hechos y considera a Moscardó un traidor, un militar mediocre y una persona sin escrúpulos, que mantuvo como rehenes a los civiles y consintió que se le idealizara hasta convertirse en un nuevo Guzmán el Bueno (el episodio de la llamada telefónica de su hijo, según Quintanilla, es totalmente falso). Este libro tiene la pretensión confesada de desenmascarar lo que su autor considera un mito fraudulento de la propaganda franquista. Ya que citamos a este pintor, les sugiero que no dejen de visitar la exposición Campo cerrado en el Museo Reina Sofía, dedicada al arte durante el periodo franquista. Allí hay varias obras muy hermosas de Luis Quintanilla. Pero de esta exposición y sus tesoros habrá que hablar otro día.

Los rehenes del Alcázar de Toledo (Espuela de Plata) Diario de Burgos

01/03/2016

La historiadora burgalesa Esther López Sobrado reedita "Los rehenes del Alcázar de Toledo", libro en el que el artista Luis Quintanilla, que estuvo allí, ofrece una versión muy distinta de la heroica que siempre dio el franquismo

Los rehenes del Alcázar de Toledo. (Espuela de Plata). Cronicapopular.es

23/02/2016

Literatura y guerra civil: resumen del año 2015. Listado de libros del año referidos a las relaciones entre literatura y guerra civil. -QUINTANILLA, Luis (Santander, 1893-Madrid, 1978): Los rehenes del Alcázar de Toledo. Edición de Esther López Sobrado. Sevilla, Espuela de Plata, 2015, 296 págs. Reedición de un libro publicado en 1964 por la editorial Ruedo Ibérico en que pretende desmontar aspectos de la propaganda franquista de los hechos alrededor de la defensa del Alcázar de Toledo.

Los rehenes del Alcázar de Toledo (Espuela de Plata)

18/12/2015

“Pensando en los inocentes rehenes del Alcázar de Toledo, víctimas de los militares rebeldes, he escrito estas páginas”. Así finalizaba Luis Quintanilla su ensayo sobre los sucesos vividos en el asedio al Alcázar de Toledo. Osaba desmentir uno de los acontecimientos más conocidos de la Guerra Civil.

Los rehenes del Alcázar de Toledo (Espuela de Plata.) ABC

18/12/2015

Se ha reeditado en 2015 un libro que se publicó en 1967 en Ruedo Ibérico. Entonces pasó desapercibido, ahora posiblemente también. Nada más terco que la resistencia a la verdad o la obcecación ante la realidad. El titulo: «Rehenes del Alcázar». El autor: un protagonista de aquellos días de irrealidades y fantasmagorías. El fenómeno en su globalidad (la guerra civil) fue una manifestación del más atávico surrealismo hispano. Su nombre: Luis Quintanilla, amigo de Largo Caballero, Araquistaín, Zugazagoitia. Como otros muchos españoles quiso ser pintor. Y como otros muchos españoles creyó que en París encontraría la fama y la inspiración. Para una comprensión divertida de la época, vean la película de Woody Allen «Midnight in Paris». Quién aspiraba a ser alguien en el mundo de la pintura, de la literatura, de la música, de la escultura, de la danza si no había pasado por París nunca llegaría a nada. Que se lo pregunten a Hemingway y la Generación Perdida.

Los rehenes del Alcázar (Espuela de Plata) El correo de Burgos.08 diciembre 2015

08/12/2015

El franquismo pierde otra careta. Esther López Sobrado publica, por primera vez en España, una edición crítica de ‘Los rehenes del Alcázar’, de Luis Quintanilla, que desmitifica otro episodio vendido como heroico por los sublevados

LOS REHENES DEL ALCÁZAR DE TOLEDO (Espuela de Plata) Librosdetoledo.org 01 enero 2015

01/12/2015

Se ha escrito mucho, muchísimo, sobre el episodio del Alcázar de Toledo en los albores de la Guerra Civil Española. La mayoría de los trabajos se han dedicado a ensalzar el heroísmo y la resistencia de aquellos hombres, mujeres y niños asediados durante más de setenta días en el interior de la fortaleza toledana. Pero ya en el año 1967 la publicación en Francia del libro “Los rehenes del Alcázar de Toledo”, de Luis Quintanilla, osaba desmentir uno de los episodios más conocidos, también más utilizados propagandísticamente, de la Guerra Civil. Se permitía dar otra visión de la heroica resistencia del general Moscardó, algo que levantó ampollas en la España franquista. En aquella ocasión, la publicación corrió a cargo de la editorial Ruedo Ibérico. La presente edición (2015), revisada por Esther López Sobrado, ha sido publicada por la sevillana editorial Renacimiento. Tres son las premisas que desarrolla este libro: que existieron más de quinientos rehenes (mujeres e hijos de republicanos) encerrados contra su voluntad en el Alcázar, que el padre Vázquez Camarasa fue testigo de la dramática situación de estos rehenes, y que no existió la conversación telefónica en la que se instaba al general Moscardó a rendir el Alcázar para evitar el fusilamiento de su hijo. Se aporta, como novedad en esta nueva edición, documentación oficial que el autor, Luis Quintanilla, se llevó consigo al exilio una vez finalizada la contienda. Se incluyen también documentos del padre Camarasa que le fueron entregados a Quintanilla por el sacerdote vasco exiliado Manuel Mendieta, quien conservaba los documentos desde la muerte de Camarasa, acontecida en Burdeos en 1946. Es la visión, no obstante, de un hombre que participó activamente en el asedio, llegando incluso a ser adjunto del comandante Barceló, y por un breve espacio de tiempo encargado de dirigir personalmente a los asaltantes. Un libro que puede resultar tan polémico ahora como lo fue en su día. No obstante, Luis Quintanilla finalizada en 1964 su ensayo sobre los sucesos vividos en el asedio del Alcázar de Toledo con estas palabras: “Considero una obligación, un deber moral que aclaremos nuestra historia para que prevalezca la verdad, y no que admitamos que se pretenda encubrir una infamia con el manto del heroísmo. Pensando en los inocentes rehenes del Alcázar de Toledo, víctimas de los militares rebeldes, he escrito estas páginas”. Así se presenta también esta nueva edición, que vuelve a poner en entredicho la “versión oficial” sobre estos tristes sucesos, aunque como en la mayoría de las ocasiones ocurre, y más cuando se trata de la Guerra Civil, la neutralidad y la objetividad quedan nuevamente oscurecidas por las sombras de la duda.

Los rehenes del Alcázar de Toledo (espuela de plata) El País.

13/10/2015

Los mitos sobre la gesta comenzaron a resquebrajarse en 1967, cuando Luis Quintanilla —un estupendo artista y cronista, además de un personaje apasionante— publicó en la inolvidable editorial parisina —pero tan española— Ruedo Ibérico Los rehenes del Alcázar de Toledo, editado y adaptado ahora por Esther López Sobrado —que ha dedicado buena parte de su carrera a la figura de Luis Quintanilla— acaba de publicarlo Espuela de Plata, uno de sellos de la meritoria editorial sevillana Renacimiento.

Los rehenes del Alcázar de Toledo (Espuela de Plata) El País.10.10.15

10/10/2015

un libro que, entre otras cosas, venía a explicar que existieron más de 500 rehenes (mujeres y niños republicanos) encerrados en el Alcázar, y que la célebre conversación telefónica entre Moscardó y su hijo (—¡Papa! —¿Qué hay, hijo mío?) nunca tuvo lugar. Aquel libro, editado y adaptado ahora por Esther López Sobrado —que ha dedicado buena parte de su carrera a la figura de Luis Quintanilla— acaba de publicarlo Espuela de Plata, uno de sellos de la meritoria editorial sevillana Renacimiento.

Autor: Quintanilla, Luis

(Santander, 1893-Madrid, 1978). Su vida parece la de un personaje de ficción. Fue marinero, boxeador, pintor, dibujante, fresquista, repujador, grabador, ceramista, escritor, espía, memorialista, retratista, escenógrafo, cineasta, autor teatral, ensayista e ilustrador. Le sorprendió la guerra dando las últimas pinceladas a los frescos del monumento a Pablo Iglesias; a partir de ese momento se compromete con la República con encargos que le posibilitan como un extraordinario testigo de guerra.


Otras imágenes del libro