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Busqueda avanzada- N° páginas : 183
- Medidas: 140 x 205 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
LUZ DE NOVIEMBRE, POR LA TARDE LAPORTE, EDUARDO
Con apenas 21 años, el autor de Luz de noviembre, por la tarde pasó por el delicado trance de perder a sus padres. Por estas páginas desfilan las imágenes que conforman una particular ceremonia del adiós, al tiempo que se invita a redirigir nuestras prioridades.
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Sinopsis
El libro en los medios
Luz de noviembre, por la tarde - Eduardo Laporte (Con L mayúscula, 19 junio)
Laporte se plantea estas preguntas a lo largo de cinco años, que es cuando empieza a escribir este libro. Sus padres murieron en el 2000.
"Luz de noviembre, por la tarde" (Blog Libres para nada)
"Éste es otro de esos libros discretos, sencillos, que se cruzan en tu camino y te atropellan. Esperan agazapados en cualquier parte, pueden hacerlo durante meses e incluso años. Esperan a caerte encima en el momento oportuno en el que más te van a impactar, o doler, o joder, o asustar. O todo junto".
"Una obra desgarradora sobre la memoria del dolor" (Diario de Mallorca, Bellver, 2 febrero)
"Laporte se desgarra en cada palabra, sin caer en la autocomplacencia o el edulcoramiento protector"
DescargarLuz de noviembre, de Eduardo Laporte (Blog Literatura Basura, 9 diciembre)
"Luz de noviembre es la historia de nuestra vida [y de nuestra muerte]. Ni más. Ni menos".
Luz de noviembre (Editorial Demipage) (Revista Encuentros)
Por estas páginas desfilan las imágenes que conforman una particular ceremonia del adiós, al tiempo que se invita a redirigir nuestras prioridades.
"Luz que agoniza" (Faro de Vigo, 3 diciembre)
"Una obra desgarradora sobre la memoria del dolor"
"Una obra desgarradora sobre la memoria del dolor" (La Nueva España, 24 noviembre)
"Desasosiega, aturde, perturba, duele"
"Viaje de ida en el Trópico de Cáncer: ?Luz de noviembre, por la tarde?, de Eduardo Laporte" (Revista de Letras, 29 octubre)
"El libro de Laporte es una triple rebeldía ante la muerte. Primero, es el regreso de un hijo a la casa paterna ya desmantelada, a la casa que no tiene planos, la casa de la memoria, para rescatar todo cuanto pueda de esos perfectos desconocidos que son los padres. Segundo, es una desmitificación del propio proceso de putrefacción que representa la muerte, que en este libro toma la forma de un calmo salón de convalecientes, una montaña de cuidados paliativos y de nuevas relaciones familiares dentro de la propia familia".
"Luz de noviembre, por la tarde es a un naufragio en toda regla" (Blog La Tormenta en un vaso, 7 noviembre)
Luz de noviembre, por la tarde es a un naufragio en toda regla, pues el libro cuenta la muerte de los padres del autor (ambos enfermaron de cáncer) en un intervalo de pocos meses.
"Sabemos más de personajes famosos que de nuestra familia" (El Mundo, 9 octubre)
"Eduardo Laporte presenta el diario íntimo sobre la muerte de sus padres"
"El libro como artefacto emocional" (Diario de Navarra, 23 septiembre)
"Luz de noviembre como un libro "inclasificable, valiente, personal y universal". Su autor solo tenía 25 años cuando empezó a escribirlo". (Diario de Navarra, 23 septiembre)
"íntimos crepúsculos" (Diario de Navarra, 9 septiembre)
(Diario de Navarra, 9 septiembre)
2Luz de noviembre" (Diario de Navarra, 3 septiembre)
Por estas páginas desfilan las imágenes que conforman una particular ceremonia del adiós, al tiempo que se invita a redirigir nuestras prioridades. (Diario de Navarra, 3 septiembre)
Autor: Laporte, Eduardo
Nacido en Pamplona en 1979, es periodista especializado en cultura y colabora en algunos de los suplementos culturales más leídos. Ha entrevistado a escritores como Carol Joyce Oates, Herta Müller o Julio Llamazares, de quien tomó prestada una cita, que en realidad pertenece a Antonio Lobo Antunes: «La imaginación es la memoria fermentada». De padre francés y madre navarra, Laporte reside desde 2005 en Madrid, donde escribió Luz de noviembre, por la tarde. Ha publicado una recopilación de las entradas de su blog, en el que se cuela con ingenio por los pliegues de lo cotidiano, en Postales del náufrago digital (Prames, 2008). Desde 2004, escribe en Internet pero también en medios impresos, convencido de la pacífica convivencia de ambos universos. Escribe por necesidad, para dotar de valor a los días, de contenido a su mirada. De la vocación a la dedicación, así que podemos celebrar que hay Eduardo Laporte para rato.