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- N° páginas : 316
- Medidas: 170 x 240 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
El árbol desnudo KEUM SUK,GENDRY-KIM
Una historia de amor imposible en tiempos turbulentos, una sensible metáfora de una Corea maltratada que aún muestra las cicatrices de la guerra.
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Sinopsis
Basado en una historia real, este libro es la adaptación de una obra de culto de la literatura coreana, la célebre novela de Park Wan-seo, que describe con delicadeza los trastornos profundos y, a veces, invisibles engendrados por la guerra. En 1950, cuando estalla la guerra de Corea, Kyung tiene veinte años. Vive en Seúl con su madre. Un día, conoce a Ok Heedo, un pintor y se enamora de inmediato de este hombre tan talentoso. Pero Ok está casado. Muchos años más tarde, visita una exposición póstuma dedicada a este pintor y renace el pasado que ella pensó que estaba dormido.
El título, ’El árbol desnudo’ está tomado de una famosa pintura del artista coreano Park Soo-geun. (1914-1965), que inspiró al personaje de Ok Heedo. A pesar de su apariencia, el árbol desnudo no está muerto, perdió sus hojas, pero sus raíces se nutren del suelo que le permitirán volver a la vida cuando regrese la primavera. El libro contiene imágenes de los cuadros de Park Soo-geun a color y diferentes textos extras.
El libro en los medios
‘El árbol desnudo’, de Keum Suk Gendry-Kim: El arte, la vida y la guerra (Viñetario)
La habilidad de la autora para narrar en viñetas -fruto de hacer fácil lo difícil, en la línea de Paco Roca-, ha hecho que su producción conecte con el gran público internacional.
‘El árbol desnudo’, un amor en tiempos de guerra (Sigue en Serie)
El árbol desnudo, con su dibujo en blanco y negro, y su metáfora del árbol que va perdiendo hojas junto al paso del tiempo, ha conseguido convertirse en una lectura interesante para tener una perspectiva de un conflicto bélico poco conocido en occidente.
‘El árbol desnudo’, de Keum Suk Gendry-Kim (Cómic para Todos)
Visualmente se puede sacar la misma belleza de sus páginas. En un blanco y negro que está pensado y ejecutado para potenciar la melancolía y la sensación de realidad, hay una sencillez bastante evidente en el trazo que, otro de sus aciertos, no choca en absoluto con la sensación de realismo que se quiere transmitir. Los retratos de los personajes convencen por esa vía, con conexiones cotidianas, cercanas y cálidas, lo cual casi parece una deliciosa contradicción con la aparente frialdad con la que algunos de los personajes se mueven en su imagen social. La poesía se ve en las metáforas, en el simbolismo, en esos momentos en los que los pensamientos de Kyung se funden con la naturaleza o con algún escenario, algún recuerdo concreto, algo que le resulte importante en ese momento y que configure su personalidad. Todo eso funciona francamente bien en El árbol desnudo, porque se nota que es ahí donde el manga tiene un desarrollo personal más evidente.
‘El árbol desnudo’, reminiscencias de un amor (Fancueva)
‘El árbol desnudo’ resuena en una mirada occidental con las mismas longitudes de onda que asociamos normalmente a ciertas idiosincrasias de la cultura japonesa, y la nada velada tristeza que impregna toda la narración, aumentada no cabe duda por el trazo algo sucio y muy expresivo de Keum Suk, es la sensación preponderante de una historia ciertamente apasionante que nos acerca a la realidad a pie de calle de la Guerra de Corea lejos de los focos y el halo de romanticismo bélico con el que Hollywood clásico miró hacia el conflicto: esa voluntad de tener los pies en la tierra no quita para que ‘El árbol desnudo’ esté exento de evocadora poesía; antes bien, diría que, cuando uno cierra el volumen y reflexiona sobre él, se torna en inquieta la idea de que hay en estas páginas mucho más de lo que podemos encontrar en primera instancia. Una idea que, sin duda alguna, invita —casi habría que afirmar que impele— a revisarla en un futuro no muy lejano y que habla, mejor que cualquier otra apreciación, de lo muy recomendable que resulta este espléndido manhwa.
La contemplación (Posdata en Levante EMV)
El cómic allana el camino desde el momento que traspasamos el umbral de la viñeta, llevando al lector a otro mundo con sus propias reglas que deben ser aceptadas. Álvaro Pons escribe sobre la contemplación, con comentarios sobre ‘Furari’ y ‘El árbol desnudo’.
DescargarEl árbol desnudo, de Keum Suk Gendry-Kim y Park Wan-seo (Crónicas Literarias)
Una novela gráfica de casi trescientas páginas que se devoran cual plato de jamón en mesa de degustación. Delicadeza y delicadeza, son las palabras que emergen de mí cuando quiero describir todo lo leído, todo lo que sucede en El Árbol Desnudo. Sumergirse en una sociedad herida, una sociedad socavada por la guerra, una historia bastante pausada pero que alterna con momentos duros y otros más ligeros. ¿El hilo conductor? La metáfora del árbol que pierde su follaje con el paso del tiempo y que, aunque llega a estar totalmente despojadado de verde, no muere. Una referencia a una pintura famosa del artista coreano Park Soo-keun cuyo título fue tomado para la novela original de Park Wan-seo.
Autor: Keum Suk, Gendry-Kim
Keum Suk Gendry-Kim nació en 1971 en Corea del Sur, en la región de Jeolla. Estudió pintura en la Universidad Sejong de Seúl y en la Escuela Superior de Artes Decorativas de Estrasburgo. Llegó tarde al cómic con su relato autobiográfico Le chant de mon père (Sarbacane, 2012). Mauvaises herbes (Delcourt, 2018) fue publicado en siete idiomas y recibió el Prix spécial de Bulles d’Humanité 2019. Esta obra también figura en la lista «Las mejores novelas gráficas del 2019» realizada por The New York Times y «Las mejores novelas gráficas de 2019» publicada por The Guardian . Además recibió el Cartoon