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Busqueda avanzada- N° páginas : 144
- Medidas: 230 x 150 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Rústica
EL LIMÓN MOTOJIRO,KAJII
EL AUTOR MALDITO ADMIRADO POR KAWABATA. UNA GRAN INFLUENCIA SOBRE EL MANGA. (The Comics Journal)
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Sinopsis
El libro en los medios
Escaparate Clave21
Relatos cortos que describen generalmente estados de ánimo, anécdotas mínimas o sensaciones táctiles, visuales y auditivas.
El Limón, un clásico de la prosa poética japonesa (Periodistas en español, 28 junio)
"El limón, de Kajii Motojirô, un clásico de la prosa poética escrito por uno de los grandes poetas malditos del siglo pasado, muerto a los 31 años de tuberculosis; y un caso insólito en las letras japonesas"
Descargar?El limón?, de Kajii Motojirô, por Erasmus Ediciones (Blog Pasadizo, 22 mayo)
Su breve obra, reseñada con admiración por su amigo Kawabata, consiste en relatos cortos sin apenas historia argumental, que describen generalmente estados de ánimo, anécdotas mínimas o sensaciones táctiles, visuales y auditivas.
El limón, de Kajii Motojirô (Noticias 999, 21 mayo)
"Kajii Motojirô es un caso insólito en las letras japonesas (las segundas en importancia del mundo, al decir de Jorge Luis Borges). Su breve obra, reseñada con admiración por su amigo Kawabata, consiste en relatos cortos sin apenas historia argumental, que describen generalmente estados de ánimo, anécdotas mínimas o sensaciones táctiles, visuales y auditivas".
Autor: MOTOJIRÔ, KAJII
Kajii Motojirô nació en 1901 en Osaka. Su familia procedía de la nobleza rural y había vivido posteriormente, y antes de arruinarse, cierta prosperidad en la fabricación de sables. Motojirô debió abandonar los estudios a los 15 años para ponerse a trabajar. En ese año contrajo la tuberculosis, que marcaría su vida y obra literaria y que acabaría con él a los 31 años. La relativa nombradía de que gozó en vida solo la obtuvo gracias a su amistad con Kawabata, que le posibilitaría publicar sus relatos en revistas importantes. Kajii Motojirô falleció en el instante en que aspiraba a iniciar una etapa de mayor ambición narrativa, que había empezado con su relato «El enfermo indiferente».