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MALA COSECHA: portada
  • N° páginas : 236
  • Medidas: 220 x 150 mm.
  • Peso: gr
  • Encuadernación: Tapa blanda
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MALA COSECHA MONJE,NATALIA

La fascinación de lo abominable. Un paseo por el lado oscuro. FERNANDO LÓPEZ DEL OSO

Editorial:
Colección:
ODEON
Materia BIC:
HISTORIA
ISBN:
978-84-16847-16-7
EAN:
9788416847167
Precio:
15.38 €
Precio con IVA:
16.00 €

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Sinopsis

Los miedos colectivos han cambiado el curso de la Historia. Cada época tiene los suyos, encarnados en personajes anónimos que irradian corrientes de terror, repulsión y fascinación: una mala cosecha nacida en el borroso territorio donde las leyendas, los pavores esenciales y las atroces realidades se encuentran para fundirse. Este libro recorre la trama del horror en la cultura popular de España desde el siglo XVI hasta el XXI. Una palpitante investigación histórica y periodística que nos llevará hacia añejos archivos, bosques espesos y caminos de polvo. La senda es tortuosa, pero luminosamente reveladora.

El libro en los medios

Mala Cosecha protagoniza el verano de Galicia por Diante

09/07/2021

Natalia Monje hará un recorrido por los lugares y espacios más terroríficos de los archivos del terror gallega en el programa Galicia por Diante de RTVG Durante todo el verano.

Mala Cosecha en Espacio en Blanco de RNE

23/08/2020

Una hora no apta para sensibles que nos la ofrece la escritora e investigadora Natalia Monje, hablando de una mala cosecha. Un repaso por algunos de los individuos y los casos mas inquietantes perpetrados por la raza humana, en el programa Espacio en Blanco de RTVE.

La voz de Galicia. Natalia Monje: «La imprudencia de un marinero que se saltó la cuarentena extendió el cólera en A Coruña»

20/06/2020

La coruñesa Natalia Monje ha tirado de arqueología documental para escribir . El covid-19 interrumpió la representación del libro ganador del Premio de Divulgación Histórica Juan Antonio Cebrián. Historiadora de formación y periodista de oficio, colabora entre otros con Cuarto Milenio, rescata casos que abarcan del siglo XVI al XXI con un hilo conductor común: cómo los miedos colectivos cambiaron el curso de la historia. Con ella hablamos también de sus últimas investigaciones sobre la ciudad que dan para otro volumen. -En el siglo XIX se extendieron muchos bulos sobre la cura del cólera, ¿cómo puede suceder esto a 2020 con el coronavirus? -Siempre se ha utilizado la información sensacionalista para provocar miedo. Cuando lo tenemos somos más manipulables. Hoy, las redes sociales han hecho que sea más rápido difundir los bulos. En Viveiro, en el siglo XIX, se corrió el rumor de que los boticarios asesinaban a gente para extraer grasa para medicamentos. La localidad se empapeló con fascines que se conservan en el Arquivo del Reino de Galicia. Era el muro de Facebook de ese momento. Hoy, cualquiera con unas mínimas nociones imita una página de un medio real. La sofisticación de los métodos está al alcance de todos y nuestra atención es más reducida, nos limitados muchas veces al titular. -¿Las enfermedades contagiosas son un vehículo para el miedo? -Algunas despertaron el fanatismo y el miedo. Los miedos colectivos ayudan a entender lo que fuimos y cómo somos. -¿Volveremos a ser los mismos? -Las grandes epidemias cambian la historia de la humanidad para lo bueno, en temas higiénicos, por ejemplo, y para lo malo. Después de la peste negra, Europa perdió mucha población, pero los supervivientes tenían mayor disposición a los recursos y hubo un resurgimiento. Sin embargo, también se intensificó el control social y el recorte de libertades. En 1917 se encarcelaron en EE.UU. a 20.000 prostitutas porque las culpaban de la sífilis. -Además de la gripe española, hubo otra pandemia que marcó a Galicia, hoy casi olvidada. -En 1833, el cólera entró en España probablemente por el puerto de Vigo. Las autoridades no querían reconocerlo, hubo incluso motines contra los médicos. Cuando las muertes se dispararon, empezaron a tomárselo en serio. Prohibieron romerías, ferias... Aquí el objetivo era establecer un cordón sanitario alrededor de A Coruña que no funcionó. -¿Por qué? -Esto lo investigué para un reportaje, no para este libro: lo que entraba por el puerto tenía que estar en cuarentena, mercancía y tripulantes, pero un marinero se saltó la prohibición y nadó hacia la costa. Fue a ver a su familia, que vivía en lo que hoy es Vioño. En los partes de defunción que se pueden consultar en el archivo municipal de Durán Loriga de A Coruña hay días con 300 muertes anotadas, la mitad en una misma calle del centro, donde servían unas vecinas del barrio del marinero. Su imprudencia, documentada en la prensa local, fue una de las causas de la propagación de la epidemia en la ciudad. Se quemó la casa que se creía que era el foco de la epidemia y proliferaron tratamientos absurdos porque no se sabía cómo se contagiaba la bacteria. Los primeros partes estaban escritos con mucho detalle. Después eran breves: «Murió del mal común». Hoy yacen en un fosa común sin señalizar en el cementerio de San Amaro. -¿Cómo se documentó? -Consultando archivos de toda España, muchos de ellos locales gracias a que empiezan a digitalizarse, pero, especialmente, en la Biblioteca y en la Hemeroteca Nacional. Se estima que el 90 % de los archivos españoles están sin rastrear. Imagínense las historias que puede haber por ahí.

«Los mecanismos para generar miedo y odio no han cambiado»

17/06/2020

Escuchando atentamente. Así empezó todo. Natalia Monje prestó oído a los vecinos más ancianos de la isla de Lanzarote y se quedó atrapada en las historias que le contaron sobre el mal de ojo. Pasó el tiempo y hace dos años, gracias al premio de investigación Ferro Couselo, pudo prestar atención a lo que los mayores de Valga tenían que contar sobre la sanación tradicional y distintas enfermedades. Fue entonces cuando los vecinos de este rincón del Baixo Ulla comenzaron a hablarle también del mal de ojo y de las personas «con mirada fuerte». «Enseguida me di cuenta de que había una especie de diálogo entre la gente de Valga y la de Lanzarote. Hay miles de kilómetros de distancia, pero hablaban de lo mismo», relata la escritora. Se fraguaba, así, el último capítulo de su libro Mala cosecha, galardonado con el premio Juan Antonio Cebrián de divulgación histórica. -¿Es un libro sobre el miedo? -Es un libro sobre cómo los miedos han cambiado la historia de la humanidad, sobre cómo los prejuicios y los rumores han generado comportamientos fanáticos, hasta el punto de que se llegasen a cometer crímenes. -Divide su libro en tres partes y lo centra en personajes muy concretos. ¿Por qué esa elección? -Porque son tres formas de miedo colectivo. La primera parte está muy vinculada a personas que buscaban la curación de determinadas enfermedades a través de prácticas repugnantes, como alimentarse de la sangre de bebés o usar la grasa humana. En la segunda parte, me centro en personajes que provocaban, al mismo tiempo, atracción y repulsión. Por un lado, los verdugos, que eran apartados por la misma sociedad que, cuando había una ejecución, la entendía como un gran espectáculo. Por el otro, hablo de los «monstruos humanos», personas con algún tipo de deformidad física que eran apartadas porque se entendía que eran portadores de la catástrofe. Y en la tercera parte entran ya cuestiones más ligadas a lo sobrenatural. Son miedos más incontrolables a los endemoniados, a las brujas o al mal de ojo... -Y es aquí donde entra la memoria de los valgueses a ilustrar un temor que es universal... -Sí, es universal. Cuestiones como la brujería y el mal de ojo están en todos lados. Cuando estuve en Valga tuve la suerte de que me ayudó mucha gente con mi proyecto y aprendí muchas cosas. Por ejemplo, el mal de ojo solía ir contra niños sonrosados y sanotes, y también contra las vacas, con lo que tienen de tótem. Un señor de As Cernadas me contó también un caso de una vaca que le echó un mal de ojo a un bebé, una historia fascinante. Y en Valga también me hablaron de la gente de «mirada fuerte». Una mujer que se llama Laura me contó la historia de un hombre que siempre llevaba gafas de sol porque tenía esa mirada fuerte. Un día en un mercado se las quitó, y un buey que lo miró cayó desplomado, muerto. Él no dudó que era culpa suya y sacó el dinero y lo pagó. -¿Y los remedios? -Pues en el caso de los niños, en los que el mal de ojo se manifestaba porque lloraban o dejaban de comer, había quien los metía varias veces, muy rápido, en el horno del pan, en la pala que se usaba para cocerlo. También hay una historia de un hombre de cerca de Santiago que hacía una especie de rituales con harina, con hierbas... En el caso del de las vacas, se pone la leche a hervir, y así la gente que le echó el mal de ojo a la vaca sufriría las quemaduras... O se apaleaba la leche, para que la persona que le había echado el mal de ojo sufriese los golpes... Hay muchos rituales. -Por muchas de las páginas de su libro desfila gente que provocaba miedo sin pretenderlo, sin poder evitarlo... -Sí, claro. El capítulo de los monstruos humanos, por ejemplo. No eran personas que quisiesen provocar miedo, el miedo lo provoca el desconocimiento. El libro habla también de los rumores que podían acabar generando miedos colectivos... Eran como las fake news de la época y podían llegar a generar situaciones muy violentas. Como el caso de los boticarios de Viveiro, a los que acusaban de traficar con restos de niños. Aquel rumor hizo que la gente se quedase paralizada de miedo, que se encerrase en sus casas y que luego, acabasen al borde del linchamiento. Y todo había sido una calumnia contra los boticarios, porque eran liberales. -¿No se parece un poco eso que cuenta a lo que acabamos de vivir con el covid-19? Quedarse en casa, volverse policía de balcón. -Yo trabajo en una ONG con estrategias para afrontar los discursos del odio y la desinformación en las redes sociales. Y he llegado la conclusión de que los mecanismos para generar miedo y odio no han cambiado. Siguen consistiendo en señalar a una persona, perseguir al otro, hacer generalizaciones... En el siglo XIX hubo una epidemia de cólera terrible en Galicia, y pasaron cosas muy parecidas a las que han pasado ahora. En la zona de Vilagarcía y del norte de la provincia de Pontevedra llegaron a acusar a los médicos de ser los que provocaban la enfermedad. Y también entonces se hablaba de todo tipo de remedios absurdos, algunos contraproducentes incluso. -Tiene material para un nuevo libro... ¿Lo habrá? -Es probable que sí, aún lo estoy madurando. En España, la historia de lo macabro aún está en desarrollo, incluso está un poco denostada. Yo no creo que el rigor esté reñido con escribir de una forma literaria. Y la historia de que en Agolada había una gente que le chupaba la sangre a los bebés nos va a servir de excusa para situar en un contexto histórico a un público que, a lo mejor de otra manera, no se interesaría por ese asunto.

TVG: Historias de miedo con Natalia Monje

29/05/2020

Natalia Monje fue invitada al programa de la Televisión Galicia Luar

ABC: Una clase de historia a través del terror

23/02/2020

El libro «Mala cosecha» relata los archivos aterradores en la cultura popular Galicia, tierra de meigas, de fantasía, de sucesos paranormales. De miedos colectivos, de personajes anónimos, de terror y angustia. El horror en la cultura popular gallega, y en general, en la española, ha estado siempre ahí, presente. Personajes conocidos, como las ya mencionadas meigas, los monstruos, los vampiros, que protagonizan historias populares conocidas, pero también otras de reciente descubrimiento. Para poner luz a esa cultura popular basada en los miedos o en el terror, la periodista e historiadora Natalia Monje acaba de publicar el libro «Mala cosecha» (Editorial Odeón), que ha conseguido el premio Juan Antonio Cebrián. Lo ha hecho a través de una concienzuda investigación y documentación que la ha llevado a los archivos, de los que recuerda que el «90% está todavía por investigar». Una evidencia de que muchas historias están todavía por descubrir en esas hojas y que muchas respuestas también se podrían encontrar allí. Monje habla de estos relatos como una manera diferente de hacer la historia accesible. En una época como la actual en la que los libros puede que no sean un gran aliciente para públicos como el joven, un enfoque diferente siempre ayuda para atraer a cuantos más mejor a la lectura y a conocer esa historia. «Parto de la idea de extraerle un valor a los temas oscuros. Funciona muy bien para que la gente que no leyó un libro de historia se acerque a ella a través de este enfoque», narra al otro lado de la línea telefónica. Además, recuerda que hay mucho de «excepcionalidad» en el libro:«Los casos por excepcionales no dejan de explicar las relaciones de poder, las desigualdades, la situación económica», recuerda. Muchas de esas historias se encuentran dentro de los límites gallegos. Entre esos lugares está Viveiro: allí se decía que en una botica se mataba a personas para utilizar su grasa para la medicina. O en Valga, donde se recuerda la presencia de las meigas, del mal de ojo y de las premoniciones de la muerte. Allí, asimismo, se debate y se habla de las meigas como un elemento del pasado, pero también como algo que tal vez tampoco se pueda obviar en el presente. Pasado y presente Deja Monje otra idea que relaciona pasado y presente cuando se le inquiere por la facilidad con la que se propaga el miedo o el temor a elementos que incluso no se conocen o no se han visto. Y es que para la autora de «Mala cosecha» los «mecanismos de manipulación de masas no han cambiado tanto». Se explica:«Ahora cualquier persona con un móvil puede desinformar, puede volver algo viral. Antes era más complicado, pero los mecanismos son los mismos: un grupo de personas amedrentadas son más fáciles de manipular», señala. «En el libro vemos también algunos grupos en los que se intentó generar miedo señalando como chivo expiatorio a ciertos colectivos, como las personas que sufrían deformidades, o las que eran entendidas por brujas, responsabilizándolos de los problemas sociales, y desviando la atención de donde estaba el verdadero origen de los problemas. Estos mecanismos los vemos hoy en día: el del chivo expiatorio, la deshumanización». En la actualidad pone el foco, por ejemplo, en «determinados discursos contra los menores no acompañados». Otro grupo por el que le es preguntado es por el de las mujeres. ¿Cuál era el tratamiento hacia ellas? Responde la autora con un buen ejemplo: el de la historia de una mujer de Sevilla que pide el divorcio y que finalmente lo llega a conseguir. No lo tendría fácil: su marido llamó a los hombres de fe para que investigasen este caso que consideraban muy extraño. «Esos hombres de fe investigan a la mujer. Le hacen interrogatorios acusatorios y acosatorios y determinan que si pide el divorcio es porque está endemoniada y hay que hacerle un exorcismo», relata, remarcando que hay muchos otros casos parecidos. Destaca que la clave está también en lo dicho por el padre Feijóo siglos atrás, a través de una cuestión muy directa: «¿Por qué había muchas más posesas que hombres poseídos?». A renglón seguido, subraya la periodista:«Todos los comportamientos que se salían de la norma de género eran identificados como posesión, brujería, cosas oscuras, de pacto con el diablo», como el ejemplo de la mujer sevillana bien demuestra. Esta es una lectura que transporta a trepidantes narraciones de unos miedos colectivos que cambiaron la historia y que, según se resume en el propio argumento del libro, conforma una «mala cosecha nacida en el borroso territorio donde las leyendas, los pavores esenciales y las atroces realidades se encuentran para fundirse». Paralelismos entre Lanzarote y Galicia a pesar de la distancia Separadas por el agua del océano pero con elementos comunes dentro de su cultura popular y la forma de transmitirla. Así ve la autora los paralelismos entre la isla de Lanzarote y la comunidad gallega tras haber podido vivir en ambos lugares. Monje relata que aunque hay muchos kilómetros de distancia, existe «el aislamiento geográfico, que en Galicia evidentemente no es tanto» con una dispersión poblacional que permite las «creencias mágicas que no están escritas y por lo tanto se mantienen de forma oral perduren hoy en día», cuenta.

El ideal gallego: La periodista Natalia Monje presenta esta tarde, a las 19.30 horas en la FNAC, su nuevo libro “Mala Cosecha”

23/01/2020

Una forma de aprender historia a través del terror y de las atrocidades de tiempos pasados Verdugos, cazas de brujas, bebedores de sangre o medicinas a base de grasa humana, la periodista Natalia Monje trata de explicar en “Mala Cosecha” “como los terrores colectivos han cambiado la historia de la humanidad”. Cuenta Monje que está escrita la historia “de los nobles más sanguinarios, a los que la gente les tenía verdadero terror, como el duque de Alba”, pero no se “había contado la historia de estos personajes, englobados en categorías”, como pueden ser los verdugos o los bebedores de sangre. El tratar todos estos temas macabros y de terror le sirve a Monje para, en definitiva, “hablar de historia”. “Es una muy buena forma de acercarse a la historia, que personas que normalmente no cogerían un libro de historia, pues sí que se vean atraídos hacia estos temas”, comenta la autora. El libro se centra en historia de toda la geografía española, pero también hay espacio para los relatos sucedidos en nuestra comunidad, como el caso de los boticarios de Viveiro, documentado en el Archivo del Reino de Galicia, que, en 1835, “fueron acusados, por un rumor que no se sabía de donde salía, de que mataban a gente para sacarles la grasa y usarla en medicamentos”, relata Monje. A través de esto, la autora puede contar toda “la tradición que existió en España de medicamentos realizados con trozos del cuerpo humano”. El objetivo de la periodista era encontrar “casos nuevos” que todavía no se hubiesen estudiado, “que no hubiesen salido a la luz”. Así, se sumergió en un proceso de “arqueología documental”, accediendo a los archivos de “muchos ayuntamientos” y comunidades autónomas. Un proceso que, aunque tedioso, se “ha democratizado” gracias a la digitalización de muchos de estos archivos. Presentación y juego Esta historia de terror y de lo macabro se presentará esta tarde, a las 19.30 horas, en la FNAC, en un acto en el que participará la propia autora, además de la escritora Fátima Elías y el ilustrador Antonio Seijas. Monje señala que seguirá investigando sobre este tema, “porque una vez que se acaba uno, comienza otro”, bromea refiriéndose al libro. Pero, además, como una suerte de complemento al libro, la autora cuenta que ayer lanzó un “juego interactivo de “Elige tu propia aventura”, basado en los casos del libro”. Se trata de un juego que utiliza la red social Twitter como plataforma y que se podrá seguir en la cuenta @Mala_Cosecha.

Cadena Ser. Hoy por hoy A Coruña: La periodista e historiadora coruñesa Natalia Monje presenta su libro "Mala Cosecha"

23/01/2020

La historia de la Galicia y oculta, tanto en sus saberes populares como en fondos documentales, las más peculiares atrocidades que diluyen la leyenda y la realidad. La periodista e historiadora coruñesa Natalia Monje ha aglutinado en su libro "Mala Cosecha" (Editorial Odeón), numerosos sucesos oscuros investigados durante años a lo largo de toda España, de los que muchos de los más aterradores llevan sello gallego. Bebedores de sangre Su ensayo dedica largas páginas a los bebedores de sangre, un campo en el que se mezclan la realidad y las creencias, pues estos actos salvajes derivan de los consejos arrojados por algunos curanderos del siglo XIX que "creían que bebiendo sangre humana, sobre todo de niño, podría curarse la tuberculosis", detalla Natalia Monje. Era una época de muchas hambrunas, en la que los médicos recomendaban a la gente con anemias ir a los mataderos para que les dieran vasos de sangre y reponerse así de esta dolencia, una cura que se aplicó equivocadamente a la infección mortal para la que no había tratamiento. Un ejemplo real, documentado y juzgado, fue el ocurrido en Agolada (Pontevedra), en el que se demostró que el asesinato había sido realizado por un móvil vampírico. El pueblo comenzó a buscar a un niño de 19 meses que había desaparecido. "En aquella época los niños, incluso tan pequeños, jugaban solos delante de las casas", narra la escritora. Entonces, lo encontraron enterrado en estiércol en la casa de sus vecinos. Estos lo habían secuestrado, lo habían asesinado y, como ellos mismos confesaron, le habían sacado la sangre para que la bebiera uno de los miembros de la familia, un joven de quince años que tenia tuberculosis. A raíz de escándalos como este, se creó una verdadera "histeria social", en la que la gente, con el "ánimo muy avivado", comenzó a rumorear sobre la existencia de vampiros. Muestra de ello fue un caso acaecido en Vigo también en el siglo XIX, en el que un hombre invitó a una niña a tomar un helado y de pronto la muchedumbre lo rodeó al grito de "¡Es el vampiro!". Tras la acusación popular y un intento de agresión, la guardia lo rescató y corroboró que el sospechoso no había cometido ningún crimen.

El Progreso: La historiadora Natalia Monje recoge en el libro "Mala cosecha" casos oscuros como el rumor lucense del siglo XIX

22/01/2020

La historia gallega oculta, tanto en sus saberes populares como en fondos documentales, las más peculiares atrocidades que diluyen la leyenda y la realidad, como el asesinato de un niño para beberse su sangre por la creencia de que esto curaba la tuberculosis o el rumor que aseguraba que los boticarios de Viveiro mataban a otras personas para usar su grasa en las medicinas, son sólo ejemplos de un pasado singular. La periodista e historiadora coruñesa Natalia Monje ha aglutinado en su libro Mala cosecha (Editorial Odeón), que presentará este jueves en A Coruña, numerosos sucesos oscuros investigados durante años a lo largo de toda España, de los que muchos de los más aterradores llevan sello gallego. Su ensayo dedica largas páginas a los bebedores de sangre, un campo en el que se mezclan la realidad y las creencias, pues estos actos salvajes derivan de los consejos arrojados por algunos curanderos del siglo XIX que creían que bebiendo sangre humana, sobre todo de niño, podría curarse la tuberculosis, detalla Natalia Monje. Era una época de muchas hambrunas, en la que los médicos recomendaban a la gente con anemias ir a los mataderos para que les dieran vasos de sangre y reponerse así de esta dolencia, una cura que se aplicó equivocadamente a la infección mortal para la que no había tratamiento. La gente dice que muchas personas echan mal de ojo sin querer simplemente porque tienen una mirada fuerte Un ejemplo real, documentado y juzgado, fue el ocurrido en Agolada (Pontevedra), en el que se demostró que el asesinato había sido realizado por un móvil vampírico. El pueblo comenzó a buscar a un niño de 19 meses que había desaparecido. "En aquella época los niños, incluso tan pequeños, jugaban solos delante de las casas", narra la escritora. Entonces, lo encontraron enterrado en estiércol en la casa de sus vecinos. Estos lo habían secuestrado, lo habían asesinado y, como ellos mismos confesaron, le habían sacado la sangre para que la bebiera uno de los miembros de la familia, un joven de quince años que tenia tuberculosis.A raíz de escándalos como este, se creó una verdadera "histeria social", en la que la gente, con el "ánimo muy avivado", comenzó a rumorear sobre la existencia de vampiros. Muestra de ello fue un caso acaecido en Vigo también en el siglo XIX, en el que un hombre invitó a una niña a tomar un helado y de pronto la muchedumbre lo rodeó al grito de "¡Es el vampiro!". Tras la acusación popular y un intento de agresión, la guardia lo rescató y corroboró que el sospechoso no había cometido ningún crimen. El libro Mala Cosecha ha sido galardonado con el IX Premio Juan Antonio Cebrián de Divulgación Histórica VIVEIRO. En lo que a incriminaciones se refiere, Natalia Monje no duda en citar un documento del Archivo del Reino de Galicia que se llama "Proceso de averiguación de quién esparció la voz de que en las boticas de Viveiro se matan hombres y mujeres para aprovecharles la grasa en las medicinas". Se trata de una denuncia interpuesta por unos boticarios de Viveiro en el siglo XIX a raíz del rumor que decía que ellos mataban a personas para sacarles la grasa y hacer medicamentos. Es un hecho documentado que se hacían medicinas con grasa humana, pero no que se matara a gente para ello, por lo que nunca se evidenció que esos hombres asesinasen, ni tampoco se llegó a descubrir la motivación de quién difundió este rumor. VALGA. Otra de las pintorescas temáticas que ha investigado mediante conversaciones con gente de avanzada edad en la zona de Valga tiene que ver con el mal de ojo, ese poder que poseía un individuo normal para provocar desgracias en otro ser sólo con mirarlo, una creencia popular "que sigue muy vigente". "Una de las cosas que me sorprendió es que la gente dice que muchas personas echan mal de ojo sin querer simplemente porque tienen una mirada fuerte que puede hacer el mal y por eso llevan unas gafas de sol siempre", abunda Monje. De ahí proviene la historia del señor que siempre iba al mercado con las gafas de sol y cuando se las levantó el buey que tenía delante se cayó desplomado y muerto. "Esto en los pueblos de Galicia te lo cuenta todo el mundo", asegura aún sorprendida esta periodista. La historia y las leyendas se funden así en ese "patrimonio inmaterial" tan rico del rural gallego que la escritora ha querido guardar en su libro Mala cosecha, que ha sido galardonado con el IX Premio Juan Antonio Cebrián de Divulgación Histórica.

El Día. La opinión de Tenerife: Un libro repasa con detalle las más peculiares historias "negras" en torno a la sociedad gallega

22/01/2020

La historia gallega oculta, tanto en sus saberes populares como en fondos documentales, las más peculiares atrocidades que diluyen la leyenda y la realidad, como el asesinato de un niño para beberse su sangre por la creencia de que esto curaba la tuberculosis o el rumor que aseguraba que los boticarios de Viveiro (Lugo) mataban a otras personas para usar su grasa en las medicinas, son sólo ejemplos de un pasado singular. La periodista e historiadora coruñesa Natalia Monje ha aglutinado en su libro "Mala Cosecha" (Editorial Odeón), que presentará este jueves en A Coruña, numerosos sucesos oscuros investigados durante años a lo largo de toda España, de los que muchos de los más aterradores llevan sello gallego. Su ensayo dedica largas páginas a los bebedores de sangre, un campo en el que se mezclan la realidad y las creencias, pues estos actos salvajes derivan de los consejos arrojados por algunos curanderos del siglo XIX que creían que bebiendo sangre humana, sobre todo de niño, podría curarse la tuberculosis, detalla Natalia Monje en una charla con Efe. Era una época de muchas hambrunas, en la que los médicos recomendaban a la gente con anemias ir a los mataderos para que les dieran vasos de sangre y reponerse así de esta dolencia, una cura que se aplicó equivocadamente a la infección mortal para la que no había tratamiento. Un ejemplo real, documentado y juzgado, fue el ocurrido en Agolada (Pontevedra), en el que se demostró que el asesinato había sido realizado por un móvil vampírico. El pueblo comenzó a buscar a un niño de 19 meses que había desaparecido. "En aquella época los niños, incluso tan pequeños, jugaban solos delante de las casas", narra la escritora. Entonces, lo encontraron enterrado en estiércol en la casa de sus vecinos. Estos lo habían secuestrado, lo habían asesinado y, como ellos mismos confesaron, le habían sacado la sangre para que la bebiera uno de los miembros de la familia, un joven de quince años que tenia tuberculosis. A raíz de escándalos como este, se creó una verdadera "histeria social", en la que la gente, con el "ánimo muy avivado", comenzó a rumorear sobre la existencia de vampiros. Muestra de ello fue un caso acaecido en Vigo también en el siglo XIX, en el que un hombre invitó a una niña a tomar un helado y de pronto la muchedumbre lo rodeó al grito de "¡Es el vampiro!". Tras la acusación popular y un intento de agresión, la guardia lo rescató y corroboró que el sospechoso no había cometido ningún crimen. En lo que a incriminaciones se refiere, Natalia Monje no duda en citar un documento del Archivo del Reino de Galicia que se llama "Proceso de averiguación de quién esparció la voz de que en las boticas de Viveiro se matan hombres y mujeres para aprovecharles la grasa en las medicinas". Se trata de una denuncia interpuesta por unos boticarios de Viveiro en el siglo XIX a raíz del rumor que decía que ellos mataban a personas para sacarles la grasa y hacer medicamentos. Es un hecho documentado que se hacían medicinas con grasa humana, pero no que se matara a gente para ello, por lo que nunca se evidenció que esos hombres asesinasen, ni tampoco se llegó a descubrir la motivación de quién difundió este rumor. Otra de las pintorescas temáticas que ha investigado mediante conversaciones con gente de avanzada edad en la zona de Valga (Pontevedra) tiene que ver con el mal de ojo, ese poder que poseía un individuo normal para provocar desgracias en otro ser sólo con mirarlo, una creencia popular "que sigue muy vigente". "Una de las cosas que me sorprendió es que la gente dice que muchas personas echan mal de ojo sin querer simplemente porque tienen una mirada fuerte que puede hacer el mal y por eso llevan unas gafas de sol siempre", abunda Monje. De ahí proviene la historia del señor que siempre iba al mercado con las gafas de sol y cuando se las levantó el buey que tenía delante se cayó desplomado y muerto. "Esto en los pueblos de Galicia te lo cuenta todo el mundo", asegura aún sorprendida esta periodista. La historia y las leyendas se funden así en ese "patrimonio inmaterial" tan rico del rural gallego que la escritora ha querido guardar en su libro "Mala Cosecha", que ha sido galardonado con el IX Premio Juan Antonio Cebrián de Divulgación Histórica.

La Opinión A Coruña entrevista a Natalia Monje por Mala Cosecha

21/01/2020

"En pleno siglo XX se mató a niños en Galicia para curar la tisis con su sangre" "En el XIX la gente iba a ver las ejecuciones en España, era una catarsis colectiva" J. Roller La periodista e historiadora Natalia Monje presenta este jueves a las 19.00 horas en la FNAC su libro Mala cosecha. Archivos aterradores de la historia de España, sobre los terrores colectivos del pasado. En su libro habla de gente con deformidades que era considerada como monstruosa, y era objeto de miedo pero también de fascinación, en museos o como fenómenos de feria. Esto proviene en la Edad Media, una época de gran terror al diablo, y, se desarrolló en los siglos XVI y XVII, cuando la mentalidad mágica estaba muy presente. También fue muy alentado por los Austrias, grandes coleccionistas de personajes deformes. No se buscaba una explicación científica, sino a través de causas que nos generan hilaridad: la gloria de Dios, la cólera de Dios. Se creía que las impresiones de las embarazadas afectaban al feto: mujeres que observaban con deleite un cuadro de la caza del oso y el niño salía como un monstruo peludo. ¿Se los veía como malignos? Ese desconocimiento, la mentalidad mágica, la creencia de que el mundo que no se había explorado estaba poblado por seres mitológicos, como sirenas o cíclopes, condicionó la visión del monstruo como expresión del caos, que tenía que traer el mal. Hacia el siglo XVIII la ciencia empieza a intentar buscar otro tipo de explicaciones, pero el estigma se mantuvo. Las personas deformes que andaban de feria en feria siendo explotadas se mantuvo hasta el XIX. Es una lucha de las personas con discapacidad romper con la imagen de fenómeno de feria. También había temor a vampiros, sacaúntos, que utilizaban los cuerpos para fines nefandos. ¿Cuál es su origen? La realidad. Se hacían medicinas con partes del cuerpo humano, con el cráneo, con la grasa, con la sangre. Un inventario de la Real Botica incluye dos onzas de grasa humana para fabricar remedios, extraídos de un alemán muerto en una reyerta. Eran medicamentos muy caros, para ricos. La gente del vulgo se preguntaba si sus hijos estaban siendo secuestrados para que los ricos intentasen curar su tuberculosis con sangre de niño, o sus reumas con grasa de doncella. ¿Esto sucedía? Esto pasaba y hay un montón de casos documentados. ¿Qué pasaba en todas las boticas de España en las que sabemos que había grasa humana? Probablemente había mucha picaresca y se empleaba grasa animal, pero la gente pensaba que se cometían asesinatos. En Galicia hay algunos casos documentados de personas que asesinaron a niños para extraerles la sangre y emplearlas como remedio contra la tuberculosis en pleno siglo XX. Hay otro caso en el que cogieron a un niño, lo metieron en un saco y lo asesinaron para sacarle la sangre. El hombre del saco, que nos parece un mito de infancia, existió. También habla de las ejecuciones, un espectáculo público. Hasta bien entrado el XIX se producían en España ejecuciones públicas y la gente iba a verlo, se montaban puestos de comida y bebida. No lo achaco tanto a la gente, como al sistema judicial, que hacía ejecuciones públicas ya con las Partidas de Alfonso X. El cuerpo del ejecutado se descuartizaba y la cabeza, las manos se colocaban en el camino real para que se situasen allí hasta que se corrompiese. La gente se acostumbró a que el espectáculo de la ejecución fuese una vez de catarsis colectiva. En su libro no trata personajes famosos. La historia de los grandes personajes que causaban terror, como el duque de Alba, ya estaba escrita. También quería contar cosas nuevas y enlazar con las corrientes que explican la historia a través de la gente corriente. ¿Cuál es el papel del monstruo en la mente colectiva? En el Antiguo Régimen, se pensaba que las personas deformes traían la señal de un catástrofe. Hay mecanismos de miedos colectivos que siguen funcionando hoy en día, como el miedo al diferente. En las crisis se tiende a buscar responsables. Pasa ahora con bulos, fake news, contra los menores no acompañados, las personas migrantes, estigmatizándolas o responsabilizándolas de problemas sociales. Es muy habitual que grupos que quieren conseguir poder manipulen a través de generar miedo.

Reseña en Más Leer: Archivos aterradores de la historia de España

14/01/2020

Natalia Monje es la autora de Mala cosecha, un libro galardonado con el IX Premio Juan Antonio Cebrián La historia de España guarda episodios aterradores. Algunos de esos capítulos de la historia negra están recogidos en Mala cosecha (Editorial Odeón), un libro de Natalia Monje que ha sido galardonado con el IX Premio Juan Antonio Cebrián. Cada persona tiene sus miedos, pero también hay miedos colectivos que, como podemos comprobar en el libro, van cambiando en función del tiempo y el contexto cultural y geográfico. La autora (en la imagen) realiza una gran investigación para ofrecer al lector un recorrido por los horrores que se han instalado en la cultura popular desde el siglo XVI hasta nuestros días. Como indica Natalia en la introducción del libro, "vamos a transitar el sendero del asombro. Vamos a sondear el núcleo de las encarnaciones del mal. Vamos a ver de cerca a las personas con nombre propio que les dieron vida y aliento, a las personas que les temieron y los lugares donde se escenificaron sus dramáticos encuentros". Está claro que nos encontramos ante un viaje hacia lo más tenebroso del ser humano. El libro se divide en tres partes. La primera de ellas habla de los mercaderes de la sangre. El horror y fascinación centran la segunda parte, quedando la marca del diablo para la tercera. Brujas, endemoniados, monstruos humanos, maestros de la muerte, vampiros y personajes malditos pasan por las páginas de un libro que gustará a los amantes del género de terror y misterio. Así comienza... "A principios del año 1835, toda la provincia de Lugo cayó en las garras del pánico. Comenzó con un dedo acusador, unas voces susurrando hechos atroces y unas miradas ansiosas; y se extendió veloz hasta paralizar a la población, primero, y llevarla a las puertas del motín, después. El origen estaba en el próspero pueblo costero de Viveiro y tenía dos nombres y una profesión: Manuel Montenegro y Joaquín de Ábila, boticarios. Viveiro tenía entonces cerca de 2.000 habitantes y tenues indicios de industrialización en la pesca y la fabricación de lienzos para la exportación. Como corresponde a una localidad portuaria, era abierta y mantenía contactos con el exterior, los barcos salían y llegaban trayendo noticias, personas y productos que ensanchaban la visión de los locales más allá de su propio horizonte. Hoy, la villa conserva casi intactas las calles y plazas de piedra donde el t error, una masa negra e informe, empezó a crecer y a propagarse hasta estremecer las entrañas, vaciar los mercados y amenazar la convivencia de la comunidad".

Reportaje sobre la presentación de Mala Cosecha en Faro de Vigo

17/12/2019

Monje: “Las ‘fake news’ se usaron como arma de manipulación a lo largo de toda la historia” P “El 90% de los archivos históricos de España está por explorar”, indica la historiadora. “En Galicia, los primeros vampiros fueron las llamadas meigas chuchonas”, asegura. “A lo largo de la historia los bu- los o fake news; es decir,las noticias falsas,se han usado como arma de manipulación”, indicó la periodis- ta e historiadora gallega Natalia Monje en Club FARO en alusión a lo que considera“una herramienta sú- per útil” para manejar a las perso- nas: el miedo.Y en ese magma, han flotado a lo largo de los siglos las brujas, hechiceras, los endemonia- dos, aojadores, bebedores de san- gre, verdugos o monstruos huma- nos.En su charla enVigo,que ahon- dó en los“Archivos aterradores de la historia de España” hizo –como rezaba el propio subtítulo– un pa- seo por el lado oscuro y basado en episodios documentados e inédi- tos en algunos casos.La autora,Pre- mio internacional de divulgación histórica Juan Antonio Cebrián,fue presentada por la periodista Ana La- go-Bergón,con quien mantuvo una conversación que se alargó con preguntas del público. “Nos hemos olvidado completa- mente de la caza de brujas que vi- vió España en pleno siglo XIX,cuan- do ya no existía la Inquisición. En aquel momento se produjeron mu- chos casos de agresiones e incluso, asesinatos colectivos de mujeres que tenían fama de hechiceras.Fue- ron señaladas como responsables de sucesos terribles. Es una parte oscura de nuestro pasado que es importante conocer”,alegó Monje, que comparó ilustrativamente el ca- so con el de reciente actualidad del centro de menores inmigrantes de Hortaleza.“Es solo un ejemplo de lo que nos puede llegar a pasar si nos dejamos llevar por el miedo y la ira”, reiteró. Cree Monje que los miedos colectivos “han cambiado el curso de la historia”.“Cada épo- ca tiene los suyos, encarnados en personajes anónimos que irradian corrientes de terror,repulsión y fas- cinación”, alegó. Acercándose a nuestra historia más reciente,Nata- lia Monje reconoció uno de los ca- pítulos que más le impactó.La his- toria de“As Ritas”dos mujeres mayo- res de la localidad de As Rañas, en el municipio ourensano de Maside, y que tuvo su punto álgido en los años ochenta cuando las vecinas, a causa de sus rarezas y marginali- dad, eran intimidadas en su hogar por algunos vecinos de noche. Ex- traños rituales que practicaban co- mo pintar cruces blancas en las pie- dras y colgar muñecas en el balcón de casa acabaron causando un es- tado de alerta y terror entre la po- blación. Hasta el punto de que su casa sufrió un incendio. “La historia de lo macabro, que en el mundo anglosajón tiene a fan- tásticos representantes, como Lindsey Fizharris entre muchos otros,aquí todavía tiene un largo ca- mino por recorrer”, indicó la escri- tora y colaboradora del programa Cuarto Milenio [...]

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Entrevista con Natalia Monje en la revista Más Allá

10/12/2019

Entrevista con Natalia Monje a propósito de Más Allá.

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#MalaCosecha en Galicia por Diante (Radio Galega)

03/12/2019

Los miedos colectivos protagonizan #MalaCosecha. LA entrevista con Natalia Monje, ganadora del Premio Juan Antonio Cebrián - Ayuntamiento de Crevillente. La entrevista en Galicia por Diante, Radio Galega (a partir del minuto 8)

Anònims (Matadepera Ràdio) presenta Mala Cosecha

30/11/2019

El programa “Anònims”, l’espai de Matadepera Ràdio dedicat totalment als misteris, les llegendes i els fets inexplicables, afronta la seva tercera temporada explicant amb rigor, objectivitat i dedicació altres realitats als oients de Matadepera. L’espai, presentat per Isabel Pérez, s’emet els dimecres a les 8 del vespre i es repeteix el dimarts següent a les 11 de la nit. Per aquest dimecres s’entrevistarà a la periodista i divulgadora Natalia Monge que ha desenvolupat la seva professió en diversos mitjans d’àmbit gallec i nacional, i que col·labora amb el programa de TV “Cuarto Milenio”. Presentarà el seu llibre “Mala Cosecha” amb el que va guanyar la novena edició del Premi Internacional Juan Antonio Cebrián, i que tracta com les pors col·lectives han canviat el curs de la Història.

Entrevista a Natalia Monje en LA Rosa de los Vientos de Onda Cero

06/11/2019

Mala Cosecha: sucesos extraordinarios en la historia de España Hablamos con Natalia Monje, la ganadora de la IX edición del premio Internacional de divulgación histórica Juan Antonio Cebrián con "Mala cosecha, los archivos más aterradores de la historia de España" "Este libro es un poco de historia un poco de misterio y muy periodístico" nos cuenta Natalia Monje. Nos relata que cuando decidió que era la historia que quería contar "quería contar algo cercano". Monje destaca lo importante que fue para ella hacer "narrativas muy cercanas a lo cinematográfico". Para explicar mejor como trato la trama de este libro destaca que "los historiadores tendíamos a contarlo todo plano en blanco y negro y este pasado se merecía mucho color".

Entrevista con Natalia Monje en Televisión de Galicia

03/11/2019

Natalia Monje recompila nun libro as historias de medo da historia de España

Entrevista con Natalia Monje en Misterio en Red (Mijas Comunicación)

27/10/2019

Aquellos monstruos humanos De las profundidades de los archivos históricos salen las voces calladas de personajes ignotos, que surgen tras siglos ante los ojos perplejos de la persona que los busca. Entre páginas y legajos antiguos de la Historia vagan personajes peculiares que marcaron la sociedad en la que les tocó vivir. Los llamados "monstruos humanos", crueles caprichos de la biología, que movían a quienes los observaban entre la fascinación y el horror. Seres reales que sirvieron de diversión a nobles en algunos casos, y que también dieron pie a la creación de otros mitológicos. Natalia Monje quiso rescatar las voces de todos esos seres que generaron terror en la vieja España y está con nosotros para hablarnos de ellos.

Natalia Monje gana el premio Juan Antonio Cebriá

19/10/2019

La escritora coruñesa Natalia Monje gana la novena edición del Premio Internacional Juan Antonio Cebrián por su novela «Mala Cosecha» que aborda tras una investigación histórica y periodística cómo los miedos colectivos han cambiado el curso de la Historia, por lo que recorre la trama del horror en la cultura popular de España desde el siglo XVI hasta el XXI. Este reconocimiento que organiza la Asociación que lleva el nombre del periodista y escritor fallecido se entregó el pasado viernes en la Casa de Cultura de Crevillent, ya que el Ayuntamiento es el principal patrocinador del certamen. Al acto acudieron autoridades locales además de expertas como Silvia Casasola, presidenta de la asociación y conductora del programa de radio La Rosa de Los Vientos de Onda Cero; Salvador Larroca de Marcel Cómics, los escritores Fernando López del Oso, Jesús Callejo y Mado Martínez. Durante la jornada también hubo una tertulia literaria, además de la interpretación de la mezzosoprano ilicitana Carolina Andrada acompañada al piano por José Alberto Aznar.

Autor: Monje, Natalia

Natalia Monje (A Coruña, 1977) es periodista e historiadora. En su trayectoria reúne la investigación antropológica, la arqueología, la exploración en los viejos archivos y la divulgación en prensa escrita y televisión, siempre en busca de nuevas preguntas que hagan avanzar el conocimiento de nuestro pasado. Está comprometida con la construcción de una forma alternativa y vibrante de narrar la historia en una amalgama de cercanía, rigor, emoción y mucha intriga. Es colaboradora habitual de Cuarto Milenio.


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